¿Conviene presentar denuncia por accidente de tráfico?
No es algo apetecible, especialmente después de haber sufrido un accidente, pero en ocasiones no queda más remedio que interponer una denuncia por accidente de tráfico ¿Por qué? Porque los acuerdos extrajudiciales con las compañías aseguradoras no siempre son justos para las víctimas de un accidente.
Los seguros velan por sus intereses y no es algo criticable, pero sí cuando esta circunstancia supone un perjuicio para la persona que ha sufrido un accidente. Las compañías aseguradoras se suelen ceñir estrictamente a lo que marcan los baremos oficiales en lo referente a indemnizaciones, generalmente sin tener en cuenta otras circunstancias.
Cuando no estamos satisfechos con la indemnización que ofrece la compañía y no hay posibilidad de alcanzar un acuerdo amistoso no quedará más remedio que acudir a juicio por accidente de tráfico.
Para ello hay dos posibles vías, según la gravedad del accidente, los daños ocasionados, y según también la intencionalidad o no. Esas vías son la civil o la penal. Antes de tomar la decisión de actuar por una u otra conviene acudir a un abogado especializado y, de ser posible, independiente. No tiene que ser necesariamente un abogado de nuestra compañía de seguros quien nos tenga que representar.
La importancia de estar bien representados
Una buena actuación legal es fundamental para que la víctima de un accidente de tráfico reciba la indemnización que merece realmente por los daños sufridos, físicos y materiales. El más delicado es, sin duda, el primero porque implica días de baja y a veces daños irreversibles.
Por eso siempre hay que conservar cualquier tipo de documentación relacionada con el accidente. Lo primero es el parte o el atestado, si ha habido intervención de agentes de seguridad. Demostrar la ausencia de culpabilidad en el accidente es el paso para poder recibir la indemnización correspondiente.
Tras ello, resulta fundamental solicitar informes médicos y partes de hospitalización, tratamiento o baja. En caso de juicio, será un forense el que valore el alcance de los daños sufridos, de las secuelas y cualquier información que le sirva de apoyo solo redundará en el beneficio de la víctima.
Más allá de los daños físicos, también hay que compensar los del vehículo. En este punto, la intervención de un abogado es importante para conseguir que se valoren por encima de lo estipulado en las tablas oficiales. Es posible alegando circunstancias muy particulares que solo un buen especialista conoce.
De una rápida y correcta actuación, en caso de sufrir un accidente de tráfico dependerá la cuantía a percibir en concepto de indemnización. No hay que tener miedo a solicitar lo que consideramos justo ante los tribunales.

