Curso de inglés para niño – conviene comenzar pronto
Algunos padres temen que enseñar un segundo idioma a su hijo pequeño pueda causarle retrasos en el aprendizaje de la lengua materna. La realidad es lo opuesto, un curso de inglés para niño lo beneficia de muchas maneras y entre otras cosas lo ayuda a conocer mejor la suya propia.
Al principio, si es muy pequeño, podrá parecer que le cuesta comenzar a hablar. Quizá realmente inicie la expresión verbal con un cierto retraso, comparado con otros de su misma edad. Pero la ventaja de ser capaz de hacerlo simultáneamente en ambos idiomas lo compensa con creces. Asimismo, aunque confunda palabras, especialmente si son semejantes, la dificultad en poco tiempo quedará superada.
Según investigaciones realizadas un cerebro expuesto desde muy temprano (menos de 3 años de edad) a un segundo dialecto se desarrolla como si coexistiesen dos seres monolingües. Esto explicaría porque los infantes criados así tienen tanta facilidad para pasar de un lenguaje al otro, casi sin pensar. Adicionalmente, hablan ambos como nativos, con naturalidad, prácticamente sin acento.
Ser un niño bilingüe tiene múltiples beneficios:
- Poder comunicarse con gente de distintas nacionalidades extiende los horizontes. Por otro lado, leer y escuchar en dos idiomas amplía la cantidad de información adquirible.
- El rendimiento escolar mejora porque los tiempos de atención, memoria y habilidad para establecer conexiones son mayores.
- El nivel cultural se expande al interactuar con otras costumbres, tradiciones y expresiones literarias y musicales.
- La diversidad a la que está expuesta proporciona estímulos que incrementan la capacidad cognitiva y el desarrollo intelectual. Los hace personas más creativas, comunicativas y flexibles ante lo nuevo o imprevisto.
Todo esto se consigue cuando los chiquillos aprenden jugando, en forma divertida. Nunca deben ser obligados, porque eso podría crearles un trauma, causando rechazo hacia la lengua. Un aspecto importante es que, además de lo que ven en el curso obtengan refuerzo por parte de los padres. Así la enseñanza continúa en casa, potenciando los resultados.
El inglés es una herramienta de utilidad universal para las comunicaciones, manejo de la información y el mejoramiento especializado de cualquier profesión. Aprenderlo a temprana edad abre todo un mundo de posibilidades para sus hijos.